Lester Young fue para muchos el más grande saxofonista tenor que haya existido, la mayoría de los que eligieron ese instrumento fueron influenciados por él. Uno de sus más connotados seguidores era el famoso Stan Getz. Fue el inspirador del movimiento “cool”, que más tarde hiciera conocido a Miles Davis y a otros notables jazzmen. El gran creador donde, verdaderamente, las notas desbordaban de los compases como se alude en su tema Lester Leaps In, grabado con la banda de Count Basie.
Pres o Prez era el sobrenombre otorgado por su sempiterna admiradora Billie Holiday. Fue en la época de la segunda guerra mundial en alusión al presidente Roosevelt, figura muy importante para los norteamericanos en esos días
Fue el del sonido suave -en contraposición al gran sonido grueso “de pecho de barril” de Coleman Hawkins, el otro gran tenorista de esos días. Eran las dos tendencias.
Como decía el conocido Leonard Feather “Prez tenía ese tono suave, tan diferente al de Coleman Hawkins, porque esa era la forma en que quería todo en la vida. Un antiguo acompañante de Lester Young contaba hace algún tiempo: -le alcancé un par de zapatos una vez, y un día llegué y los encontré en el cesto de desperdicios, luego pensé que eran zapatos de suela dura y él siempre vestía mocasines o sandalias- Tenían que ser suaves y agradables o Prez no los usaría.”
La historia simboliza mucho de lo que fue la esencia de Lester Young como ser humano y como músico. Era básicamente un hombre delicado, retraído y solitario que nunca encontró completamente soluciones para con un mundo con el cual tenía que tratar en la presentaciones de una noche, en los hoteles pulguientos, con los agentes de contratos, los tragos en clubes ilegales y la segregación racial que llegó a un horrible clímax para él durante su experiencia en el ejército norteamericano.
Lester fue en el saxo tenor lo que fuera Louis Armstrong para la trompeta, tanto en virtuosismo como en creatividad, con la sola diferencia que Lester nunca se popularizó, ni musical ni personalmente. Fue indudablemente el músico “aislado” de jazz, más importante de su generación, como lo testifican sus contemporáneos. Michael Brooks, crítico de jazz, dice: “Nunca lo conocí, nunca me reuní con él, nunca jamás oí de él en persona. Pero eso es totalmente sin importancia. Un millón de entrevistas cara a cara no capturarían en palabras la esencia de las 122 pistas que Lester grabó para Columbia y para ARC, entre 1936 y 1941.
Contaba Lester que en sus inicios había comprado todas las grandes grabaciones de Frank Trumbauer-Bix Beiderbecke –Frank era su ídolo- Le gustaba el sonido del saxofón afinado en Do de Frank y su tendencia melódica. En tenor estaba atraído por el singular timbre y fraseo de Bud Freeman. Desde que el rey en el tenor era Coleman Hawkins, y desde que Lester, tras establecerse en el tenor como su instrumento principal, desarrollara un estilo de lejos menos voluminoso y extrovertido que aquel, encaraba constante oposición.
Tras su primer compromiso con la banda de Count Basie en 1934, dejó ésta para reemplazar a Coleman Hawkins en la banda de Fletcher Henderson. “Estaba alojado en la casa de Henderson”, contaba Lester “La señora de Henderson venía todas las mañanas, y esa zorra comenzaba a tocarme los discos con Hawkins y todo eso y yo los escuchaba porque no quería herir los sentimientos de nadie.”
Armado con una carta de Henderson confirmando que no había sido despedido, Prez pronto regresó a Kansas City. Seis meses después se rejuntó a la banda de Basie, fue oído por John Hammond, representante de la Columbia Records, y el 9 de octubre de 1936 hizo su primera cita de grabación, cuatro temas “cortados” en Chicago bajo la era de Hammond, con Basie, un trompetista, una sección rítmica y Jimmie Rushing. Tres meses más tarde la banda completa de Basie cortó su primera sesión en Nueva York, y el mundo pronto sabría que había una nueva forma de utilizar el saxofón tenor.
Como Dexter Gordon -uno de los más grandes tenoristas modernos, ya fallecido- lo anotó: “Hawkins había hecho todo lo posible y era el maestro del instrumento, pero cuando Prez apareció, todos empezamos a escucharlo solamente a él. Prez tenía un sonido enteramente nuevo, uno por el que habíamos estado esperando, el primero que contaba una historia con los vientos.”
Cuentan sus biógrafos que Lester fue ignorado durante toda su vida. Pocas personas lo amaban y creían en él, y permanecieron con Lester hasta su fin, pero esto no fue suficiente para contrarrestar los corrosivos efectos de la intolerancia racial, miles de inimaginables humillaciones y la indiferencia pública. Murió a la edad de 49 años, El informe oficial fue alcoholismo y sobre todo debilitación total.
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El reverendo John Gensel describió una vez a Lester Young como “el hombre más profano del que haya jamás oído” El leguaje y las actitudes de Lester simplemente reflejaban la inmundicia depositada en él durante su vida, como un impresionante edificio de mármol expuesto a años de polución urbana.
Y sigue Brooks: “La verdadera alma de Lester se oye en esas grabaciones y no hay una sola nota de desagrado o fealdad en ninguna de sus pistas: Únicamente la más pura belleza y amor a la vida.
Lester es una de esas muy raras personas que nos han dejado algo que no será desminuido por el tiempo. Quién sabe que mayores alturas podría haber logrado aún si el mundo lo hubiera aceptado como el consumado artista que era, en vez de relegarlo al fondo de sus conciencias como a un ciudadano de segunda clase.
Carlos Alberto 02/06/2007
Pres o Prez era el sobrenombre otorgado por su sempiterna admiradora Billie Holiday. Fue en la época de la segunda guerra mundial en alusión al presidente Roosevelt, figura muy importante para los norteamericanos en esos días
Fue el del sonido suave -en contraposición al gran sonido grueso “de pecho de barril” de Coleman Hawkins, el otro gran tenorista de esos días. Eran las dos tendencias.
Como decía el conocido Leonard Feather “Prez tenía ese tono suave, tan diferente al de Coleman Hawkins, porque esa era la forma en que quería todo en la vida. Un antiguo acompañante de Lester Young contaba hace algún tiempo: -le alcancé un par de zapatos una vez, y un día llegué y los encontré en el cesto de desperdicios, luego pensé que eran zapatos de suela dura y él siempre vestía mocasines o sandalias- Tenían que ser suaves y agradables o Prez no los usaría.”
La historia simboliza mucho de lo que fue la esencia de Lester Young como ser humano y como músico. Era básicamente un hombre delicado, retraído y solitario que nunca encontró completamente soluciones para con un mundo con el cual tenía que tratar en la presentaciones de una noche, en los hoteles pulguientos, con los agentes de contratos, los tragos en clubes ilegales y la segregación racial que llegó a un horrible clímax para él durante su experiencia en el ejército norteamericano.
Lester fue en el saxo tenor lo que fuera Louis Armstrong para la trompeta, tanto en virtuosismo como en creatividad, con la sola diferencia que Lester nunca se popularizó, ni musical ni personalmente. Fue indudablemente el músico “aislado” de jazz, más importante de su generación, como lo testifican sus contemporáneos. Michael Brooks, crítico de jazz, dice: “Nunca lo conocí, nunca me reuní con él, nunca jamás oí de él en persona. Pero eso es totalmente sin importancia. Un millón de entrevistas cara a cara no capturarían en palabras la esencia de las 122 pistas que Lester grabó para Columbia y para ARC, entre 1936 y 1941.
Contaba Lester que en sus inicios había comprado todas las grandes grabaciones de Frank Trumbauer-Bix Beiderbecke –Frank era su ídolo- Le gustaba el sonido del saxofón afinado en Do de Frank y su tendencia melódica. En tenor estaba atraído por el singular timbre y fraseo de Bud Freeman. Desde que el rey en el tenor era Coleman Hawkins, y desde que Lester, tras establecerse en el tenor como su instrumento principal, desarrollara un estilo de lejos menos voluminoso y extrovertido que aquel, encaraba constante oposición.
Tras su primer compromiso con la banda de Count Basie en 1934, dejó ésta para reemplazar a Coleman Hawkins en la banda de Fletcher Henderson. “Estaba alojado en la casa de Henderson”, contaba Lester “La señora de Henderson venía todas las mañanas, y esa zorra comenzaba a tocarme los discos con Hawkins y todo eso y yo los escuchaba porque no quería herir los sentimientos de nadie.”
Armado con una carta de Henderson confirmando que no había sido despedido, Prez pronto regresó a Kansas City. Seis meses después se rejuntó a la banda de Basie, fue oído por John Hammond, representante de la Columbia Records, y el 9 de octubre de 1936 hizo su primera cita de grabación, cuatro temas “cortados” en Chicago bajo la era de Hammond, con Basie, un trompetista, una sección rítmica y Jimmie Rushing. Tres meses más tarde la banda completa de Basie cortó su primera sesión en Nueva York, y el mundo pronto sabría que había una nueva forma de utilizar el saxofón tenor.
Como Dexter Gordon -uno de los más grandes tenoristas modernos, ya fallecido- lo anotó: “Hawkins había hecho todo lo posible y era el maestro del instrumento, pero cuando Prez apareció, todos empezamos a escucharlo solamente a él. Prez tenía un sonido enteramente nuevo, uno por el que habíamos estado esperando, el primero que contaba una historia con los vientos.”
Cuentan sus biógrafos que Lester fue ignorado durante toda su vida. Pocas personas lo amaban y creían en él, y permanecieron con Lester hasta su fin, pero esto no fue suficiente para contrarrestar los corrosivos efectos de la intolerancia racial, miles de inimaginables humillaciones y la indiferencia pública. Murió a la edad de 49 años, El informe oficial fue alcoholismo y sobre todo debilitación total.
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El reverendo John Gensel describió una vez a Lester Young como “el hombre más profano del que haya jamás oído” El leguaje y las actitudes de Lester simplemente reflejaban la inmundicia depositada en él durante su vida, como un impresionante edificio de mármol expuesto a años de polución urbana.
Y sigue Brooks: “La verdadera alma de Lester se oye en esas grabaciones y no hay una sola nota de desagrado o fealdad en ninguna de sus pistas: Únicamente la más pura belleza y amor a la vida.
Lester es una de esas muy raras personas que nos han dejado algo que no será desminuido por el tiempo. Quién sabe que mayores alturas podría haber logrado aún si el mundo lo hubiera aceptado como el consumado artista que era, en vez de relegarlo al fondo de sus conciencias como a un ciudadano de segunda clase.
Carlos Alberto 02/06/2007
1 comentario:
Es considerado junto a Coleman Hawkins y John Coltrane uno de los más grandes saxo tenores y una figura clave del jazz entre los años 1920 y 1940. Excéntrico bohemio (llamaba a hombres y mujeres por igual con el título Lady), graba junto a Billie Holiday (Lady Day) grandes piezas del jazz como "Body and Soul" y "Strange Fruit". Aparece por última vez junto a Count Basie en 1957. Recuerdo que en mi clase de jazz mi profesor llamaba a Lester Young el mas "lirico" de todos, porque aunque casi todos los musicos/cantantes de este genero tuvieron una vida algo tortuosa, Young se llevo la palma.
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