sábado, junio 09, 2007

Anita, La mejor cantante blanca del jazz





Anita O’day –Anita Belle Colton – su verdadero nombre, nacida en Chicago en 1919, fue la mejor cantante blanca de la Era del Swing.

Chris Albertson, crítico de jazz y autor del libro Bessie, una biografía sobre la famosa cantante negra de blues Bessie Smith, cuenta: “…La música se desarrollaba rápido, tan rápido que el estilo Nueva Orleáns llevaba ya una pátina de antigüedad a comienzos de los treintas, cuando la adolescente Anita O'Day cantara por primera vez en público; Chicago había, mientras tanto, desarrollado su propio estilo de jazz, pero aún ese pertenecía al pasado, mientras las flappers* y los speakeasies* hacían historia y los primeros signos del swing aparecían. Anita haría una memorable contribución a la inminente Era del Swing, pero su debut como cantante, no encendió Chicago exactamente“.

"Fue alrededor de 1933 ó 1934”, recuerda Anita, "acostumbraba a hacer novillos en la escuela para participar en concursos de baile y de caminatas, de la clase en la que se entraba a la pista, una gran arena, con un número en la espalda y un compañero y permanecías allí por tres meses ‑esos locos concursos de resistencia donde había gente pagando por entrar y observarte caminar o bailar hasta que colapsaras exhausto. Estaba ingresando a uno de esos concursos de caminata cuando mi compañero me preguntó qué otra cosa podía hacer. 'No lo sé', dije, 'creo que quizá pueda cantar. Sé I Can't Give You Anything But Love. Mi acompañante replicó, 'bien muchacha, vas a cantarlo esta noche'. De manera que eso fue lo que hice, la gente arrojó dinero al piso ‑y de repente, estaba ya en el negocio. Pero yo era una chiquilla, y los encargados de la vigilancia en la escuela me cogieron, así que finalmente tuve que regresar a ésta para bien ‑esos eran los buenos viejos días.”

La experiencia en los concursos le había dado un gustillo por el negocio del espectáculo. Anita pasó directamente de la escuela secundaria Schurz al Line of Girls, un sexteto de jóvenes damas cuyo acto bailable conseguía actuar en algunos de los clubes nocturnos más rudos y desordenadamente ruidosos de Chicago. También trabajaba como camarera cantante en un bar y como "dice girl" en Kitty Davis, en la avenida Wabash y la calle LaSalle. "Todo el mundo cantaba y jugaba a los dados", decía, recordando lo de Kitty. "Como dice girl me acercaba a las mesas y recogía el dinero para el juego de dados, luego regresaba al micrófono a cantar." La carrera de Anita O'Day tomó el curso correcto una noche de enero de 1939 cuando Carl Cons, administrador director de Down beat (entonces comenzando su sexto año de publicación), entró al Kitty. Anita recordaba algunos detalles de su encuentro: "Cuando llegó mi turno al micrófono, ese hombre caminó hacia mí y me dijo, ‘¿Conoces una canción llamada I Can't Get Started With You?’ ‘Sí, la sé, le respondí’ entonces me arrojó cinco dólares y dijo, 'cántala' ‑Tomé los cinco dólares y canté la canción. Cuando finalicé, me dijo que era de la revista Down beat ‑de la cual nunca había oído hablar y que a él le pertenecía un trozo del club Off‑Beat, un nuevo lugar por inaugurarse bajo los Three Deuces en la calle North State. Me dijo que le gustaba la forma en que sonaba y que quería que inaugurara el Off‑Beat con Max Miller. Max ¿quién? ¿Three Deuces? Nunca había oído de esas gentes y lugares, pero dije, 'seguro, ¿cuánto pagan?’ Me pregunto cuánto estaba logrando en el Kitty, y cuando le dije que eran $22.50, me ofreció $25. ‘¿Y no tengo que esperar en las mesas?’ pregunté. ‘No, sólo canta’. Eso era todo lo que necesitaba oír. Mister Cons y yo estábamos en el negocio. Corrí a casa y le dije a mi madre que había conseguido un trabajo donde lo único que tenía que hacer era cantar."

El club Off‑Beat abrió el 25 de enero de 1939, con un programa tan exitoso que las festividades continuaron por dos noches más. Para sorpresa de nadie, Down beat publicitó el evento en la página principal de su número de febrero; allí, bajo los titulares "Ella triunfa con los músicos de Chicago", estaba Anita en una pose más idealmente vestida como para un aviso de medias femeninas. ‑podría haber ido lejos solamente por sus piernas. Sin embargo, justo sucedió que Anita podía también cantar mejor que las dice girl promedio. "Además del espectacular cuarteto de Miller" anotaba el reportero de Down beat, "Anita O'Day ‑la muchachita cuyo estilo de canto sólo es comparable a la combinación de Mildred Bailey y Billie Holiday‑ paralizó la casa mientras tomaba el escenario para una docena de repeticiones con el excitante acompañamiento del cuarteto de Miller." No era exactamente la mejor época, pero el club Off‑Beat, con su ilustre clientela de estrellas del jazz que lo visitaban, ciertamente representaba un paso gigante para la ex dice girl de 19 años. "Estaba abierto hasta las 4 a.m., dos horas después que los hoteles del centro donde tocaba gente como Harry James, Stuff Smith y Count Basie. Esto significaba que ellos venían a nuestro lugar después del trabajo y es así como me encontré por primera vez con Gene Krupa.", contaba Anita.

Tres años con Benny Goodman habían hecho de Gene Krupa el más popular y mejor conocido de los bateristas de swing. Capitalizando esto, formó su propia banda en 1938, pero por largo tiempo la banda de Krupa ‑aunque exitosa por el status de astro de su líder‑ carecía de real identidad; cuando el verdadero suceso llegó a la banda de Krupa, fue en gran medida debido al trabajo de Anita O'Day y al del hombre que brevemente se convirtió en su emocionante acompañante vocal, el trompetista Roy Eldridge. Anita recuerda cómo fue contratada en 1941:

"Gene acostumbraba dejarse caer por el Off‑Beat regularmente. Una noche me dijo, 'Muchacha, realmente me gusta la forma como cantas, rítmicamente ‑si mi cantante me deja algún día, tu tienes el puesto. 'Gracias Sr. Krupa, dije' y un año después, cuando la banda de Gene aparecía en el teatro Chicago, recibí una llamada de su empresario que me dijo, 'Irene Daye deja la banda para casarse y Gene dice que te ha prometido el trabajo ‑ahí lo tienes.' 'Ahora mismo iré’, le dije y antes que me diera cuenta, estaba en el bus de la banda de Gene dirigiéndome al estreno del día de San Valentín en Minneapolis."

Anita había empezado escuchando discos en 1937; indudablemente que había oído y quedado influenciada por Mildred Bailey y Billie Holiday, tanto como por Ella Fitzgerald, pero aún una inspiración más fuerte vino del lado opuesto: "Vi a Martha Raye en una película", recuerda, "estaba cantando 'Mr. Pagannini' en una forma que realmente me hizo pensar. Comencé pensando en la clase de artista que ella era, quiero decir una artista dramática y yo era una cantante de orquesta, se me ocurrió que las dos cosas podían ser combinadas. En esa época, cantar en una banda no era frecuentemente un trabajo muy creativo; solamente ejecutabas las partes, las partes que te daban".

Anita realizó muy bien las partes que le dieron para sus primeras grabaciones escasamente un mes después de juntarse a Krupa, pero una fuerte influencia de Billie Holiday sólo permitía un desarrollo parcial del estilo que lograría Anita O'Day.

Cuando el trompetista Roy Eldridge ‑un astro ya, por derecho propio‑ se unió a Krupa un par de meses más tarde, él y Anita empezaron una colaboración que evidenciaría ser muy beneficiosa para la banda. Sus contrapuntos musicales en tales números como el ahora clásico Let Me Off Uptown, incrementaron los records de ventas, convirtiéndose éste en el número extraordinario en cualquier aparición de la banda de Gene Krupa. Anita estaba en terreno fértil y en el término de un año era bien claro que había encaminado su estilo hacia un lugar donde no tenía rivales; pero después de dos años dejaría a Krupa, justo como Irene Daye lo había hecho antes que ella, para casarse.

Con el reconocimiento nacional y al menos dos discos exitosos en sus créditos, Anita O'Day parecía haber alcanzado el estado deseado a esta altura del camino, pero pensaba diferente, "No había logrado nada, todo lo que gané fue cincuenta dólares a la semana durante seis años siendo una cantante de orquesta. Yo era sólo una aprendiz, estaba allí para hacer escuela, porque la música es de la misma clase que la medicina ‑se va a la escuela por siempre. Escalé posiciones, más o menos, de manera que nunca hice dinero con las bandas. Con ninguna de las bandas"

Sin embargo, si hizo titulares. No mucho después de dejar a Krupa, Anita O'Day fue arrestada en Los Ángeles. “Acusaron a Gene con cargos por consumo y posesión de marihuana", explica, "y también decidieron cogerme. En ese momento, querían mi dinero. Pensaron que porque había trabajado por años había ahorrado, pero yo no tenía nada que ahorrar ‑ ¿Qué se va ahorrar con cincuenta dólares a la semana? De manera que me pusieron en la cárcel bajo los mismos cargos.

A comienzos de 1944, Stan Kenton contrató a Anita a sugerencia del saxofonista tenor Vido Musso. Ella se encontraba presa aún, pero el ofrecimiento de un trabajo hizo que la soltaran un mes antes. Pronto tuvo otro disco éxito, And Her Tears Flowed Like Wine, y su distintivo estilo fue el perfecto engranaje para el sonido atonal, ligeramente cool de Kenton. "Era la más original, la más pura…" Kenton dijo una vez, discutiendo sobre sus tres más importantes vocalistas. "…Ud. no podría colocar su estilo detrás de ninguna otra. Pero con June Christie y Chris Connor se podía apreciar la huella tras Anita." Con típica franqueza Anita misma arguye sobre tales premisas. "Ya sea que fuera con Krupa o Kenton, decía, "todo lo que hice fue cantar la música tal como estaba escrita. Cuando estaba con Krupa, la música estaba cambiando y la cantante tenía que hacer una clase de actuación diferente. Elton Hill acostumbraba escribir los mejores arreglos y mi parte tenía notas cuartas y así las cantaba. Lo mismo pasaba con Kenton, la música estaba escrita en notas cuartas. A la gente le gusta decir que yo era una pionera ‑ ¿pionera de qué? ¿de imponer esa porquería que continúa?"

Un año con Stan Kenton fue suficiente. "Le dije a Stan. 'No puedo seguir más en esto'. El me pidió que me quedara hasta conseguir un reemplazo. Escasamente después de eso estábamos de regreso a Chicago para una cita en teatro. Me detuve después del trabajo para comer algo de comida china en el Three Deuces; tenían allí una banda y cuando escuché a la cantante se me encendió una bombilla ‑'da‑da‑dash, da‑da‑dash, eso es, eso es,' me dije yo misma. De manera que después de la función me dirigí a los camerinos y le pregunté, ‘¿Cuál es tu nombre?’ 'Shirley Luster', dijo. 'Bien, Shirley' dije, 'Si te gustaría ser rica y famosa, ven mañana y saluda a Stan Kenton, porque yo soy Anita O'Day y estamos en el teatro Chicago. Yo estoy saliendo y tu quieres ser rica y famosa, ¿correcto?’ ”¿Sabe qué?, eso fue exactamente lo que sucedió, porque ella cambió su nombre a June Christie." June Christie da cuenta menos interesantemente de cómo se convirtió en cantante de Kenton, pero mientras no da crédito a Anita y su "descubrimiento", nunca ha negado su fuerte influencia. En efecto, cuando June Christie empezó con Kenton, su estilo era un calco del de Anita O'Day.

Anita terminó su carrera como cantante de orquesta volviéndose a juntar con Krupa por el resto de 1945. “El tenía en actividad su conjunto de cuerdas," explica, "pero decidió regresar al jazz. Creo que me dio diez dólares de aumento ‑de manera que ahora ganaba sesenta dólares a la semana. Pero ser cantante de banda es una ocupación muy solitaria ‑son todo ataduras y no hay verdadero canto; se te da arreglos hechos, todo se planifica para ti, y tienes sólo que hacer tu parte. Fue el motivo por el cual me salí, terminé yo misma y empecé improvisando." Finalmente, antes de dejar a Krupa y la profesión de vocalista de banda, Anita grabó otro éxito, Boogie Blues, un tema que siempre se le pedía cantar. Aunque las novedades y las aproximaciones a material más ordinario acercaron a Anita al público durante sus días en las bandas, ella parecía estar más a gusto cantando baladas y clásicos de jazz bien construidos; esto se refleja en el repertorio que escogió desde que se convirtiera en atracción solitaria a mediados de los cuarenta.

Desde 1947 Anita estuvo grabando a su nombre, primero para los sellos Signature, Gem y London, luego ‑comenzando en 1952‑ para Norman Granz y posteriormente para su propio sello Emily. Empezó a actuar en escenarios de concierto y en clubes alrededor del mundo, apareció en varias películas que van desde el memorable contrapunto vocal/batería con Max Roach en Jazz on a Summer's Day ‑el celebrado largo metraje documental del Festival de Jazz de Newport de 1958‑ a su propio autorretrato en The Gene Krupa Story, el ficticio insulto, alegadamente biográfico, a un héroe de la Era de Swing.

A través de los setenta Anita continuaba trabajando; las malas lenguas con su eterna búsqueda del escándalo señalaron su caída en más de una ocasión, pero permanece el hecho de que Anita fue una atracción regular en los más prestigiosos sitios de jazz del mundo y ya sea que llevara su arte a Tokio, Londres, Berlín o Estocolmo, podía contar con que sus fanáticos estarían esperándola allí. Anita fue una cantante de jazz, una de las más finas y originales que el estilo ha dado ‑la música que dejó habla elocuentemente en soporte de ello.

Anita O’day falleció en California en noviembre del año pasado.


*Flappers: Jóvenes mujeres (especialmente no convencionales).
*Speakeasies: Tienda ilícita de venta de licor en los años de la prohibición.


Carlos Alberto 08/06/2007

1 comentario:

lucml dijo...

Era una de las artistas de easy listening y jazz más populares. Trabajó casi todos los estilos del jazz especialmente swing, el bop y el jazz tradicional. Poseía una gran fuerza en las improvisaciones y un excelente sentido del ritmo. su época más esplendorosa fueron los años '50 y '60. Tras ellos la llegó un periodo de adicciones y enfermedades y en 1990 volvió a reaparecer. Tendré que buscar a ver si puedo escuchar algo de ella, pues me gusta bastante el jazz. aunque tengo varias cosas de ella. Saludos