Jo Jones, uno de los más famosos baterías de la era dorada del jazz, integrante de la mejor sección rítmica que el jazz haya tenido, cuenta a Michael Brooks en una entrevista de finales de los setentas, detalles anecdóticos poco conocidos de la banda de Count Basie.y de sus estrellas mayores.
Herschel Evans y Lester Young fueron la quintaesencia del compañerismo, compitiendo, bebiendo, estimulándose. Lo bueno y malo del mundo musical. Se sentaban uno junto al otro en la sección de saxos de la banda de Basie y todo espectador promedio podía ver y oír cuando los dos muchachos estaban soplando sus instrumentos. Pero escoja una gota de agua y póngala bajo un microscopio y se revelará una abundante masa de vida -luchando, procreando, muriendo, un mundo dentro de otro. Y escoja a Herschel Evans y a Lester Young y mire mas allá de esas historias de cómo se odiaban uno al otro y verá la fuerza de la vida explotando en esos dos muchachos en la sección de saxos.
La relación entre Herschel Evans y Lester Young debe ser contada porque nos hará comprenderlos muy claramente.
"Herschel y yo éramos excelentes amigos, pero no había hipocresía ni nada. Nos levantábamos en el escenario y tocábamos, como en un duelo. Y luego otras noches, lo pasábamos excelentemente ¿Sabe lo que quiero decir?", contaba Lester Young.
Herschel se acercaba a Prez (sobrenombre de Young) y le decía: "Tienes un tono alto, hombre. ¿Por qué no tocas el alto?" Y Lester replicaba: "Oh, algunos de ustedes los jóvenes son todos unos miedosos."
Pero fue Herschel quien proporcionó ropa a Lester Young cuando llegó a Kansas City, todo andrajoso y polvoriento de andar por los caminos. Tocó su primera cita con Count Basie en 1934. Y fueron Herschel y Lester quienes acostumbraron arreglar sesiones competitivas entre ellos e instruían a los otros tenoristas de antemano.
"Acostumbraban obligar a un grupo de tenoristas a beber cada uno tres litros de Whiskey en una hora. Nunca he visto tanta gente tan borracha en mi vida", contaba Jo Jones, baterista de la banda de Basie. "Y si esos muchachos podían actuar después de eso, estaban aceptados. Y cuando Lester y Herschel salían a tocar e intercambiar solos era como un partido de tenis. Las cabezas de la gente iban de un lado a otro. Y la banda estaba fuera de compás y disonante, pero la gente siempre entraba en tropel, porque hacíamos algo diferente y emocionante. Y decía: ‘escuchen eso, todos están locos’. Pero no sabían cuan acertados estaban"
Durante el otoño de 1938, Herschel Evans había estado indispuesto y el largo, arduo y penoso trabajo de las presentaciones de cada noche no mejoraba las circunstancias. En enero del siguiente año colapsó en el escenario del Crystal Ballroom, en Hartford, Connecticut y fue conducido precipitadamente al hospital Wadsworth en Nueva York, donde murió. Y para Lester Young, la noticia de su muerte fue sin embargo otra losa de mármol colocada sobre sus hombros -la losa de la injusticia, insensibilidad, crueldad y negligencia, que finalmente lo abatió y lo sepultó en una tumba de frío mármol blanco, cortesía del mundo de los blancos.
"Herschel fue una excelente persona. Fui el último en verlo morir. En efecto, pagué al doctor su cuenta, y por todo. Amaba su instrumento así como yo amo el mío, también. Entonces ¡A la mierda, Ud. y yo!", decía Lester Young.
Era la cosa más difícil del mundo mantener a Lester Young en el escenario. Mantenía la silla vacante de Herschel junto a él, con su sombrero y abrigo sobre ella, y cada noche, Jack Washington (el saxo barítono), tenía que contenerlo porque se levantaba e intentaba partir.
“La noche en que el cuerpo de Herschel fue llevado en tren a California, tocábamos en el Savoy Ballroom y la gente estaba afuera, en la calle, para anunciarnos que el tren estaba pasando. Había cerca de 5,000 personas en esa sala de baile y alguien nos llamó de la estación de la calle 63 para decir que el tren estaba en camino. Paramos el baile hasta que el tren pasó, alejándose a través de diez o doce manzanas, luego continuamos.", contaba Jo Jones.
Herschel Evans fue enterrado en Los Angeles. No fue fácil encontrar un reemplazo para él.
"Cuando Herschel murió", afirmaba Jo Jones, "Lester Young tocaba dos saxos. Tocaba los cuatro compases de Herschel y los cuatro compases suyos. Los músicos escuchaban y decían: ‘¡Oh, Dios mío, está retrocediendo! ¿Qué es lo que está tocando?' Pero los músicos que lo oían comprendían y cambiaban sus estilos, para adecuarse a él.”
"Jack Washington (el saxo barítono), era la persona principal de la sección de saxos de Basie e intentamos que cambiara a tenor, pero no hubo manera. Cuando llegamos a Chicago en nuestro camino a California contratamos a un muchacho llamado Pimpy. Tenía que realizar una gira al sur con los Royal Creolians de Walter Barnes, luego se nos juntaría. Bien, se sabe lo que pasó allí: tuvieron ese terrible incendio en Natchez, Mississippi y toda la banda murió quemada."
"Después de eso nos detuvimos en Kansas City y convencimos a Buddy Tate. Lester le dijo: ‘¿Por qué no vienes a Nueva York?’ y Jack Washington agregó: ‘Sí, inténtalo por un mes’. Bien, estuvo de acuerdo, y como el hombre que vino a cenar, está aquí todavía", contaba Jo Jones.
La influencia de Herschel Evans se había extendido. Coleman Hawkins lo había encontrado en Kansas City en esa famosa *competencia. Escasamente después había partido para una estada de cinco años en Europa pero, después de eso, había probablemente oído solamente de él vía sus discos Decca con Basie. Sin embargo, Hawk estuvo consternado con su muerte.
"Cuando Hawk regresó de Europa en 1939 llegó precisamente al Famous Door. Le expresé que sentía que hubiera perdido a su muchacho, dándole a entender que hablaba de Herschel, por cuanto Herschel y Hawk se estimaban mutuamente. De manera que Hawk fue al departamento de Lester y tocó Blue and Sentimental, luego fue a los estudios de grabación y como homenaje a Herschel realizó su famoso Body and Soul. La primera vez que Prez oyó la grabación, se volvió hacia mí y dijo: ‘Ese es Herschel’", terminó narrando Jo Jones.
*Jo Jones explicaba esa rara vez cuando Coleman Hawkins fue derrotado en una sesión, (en Kansas City, por Ben Webster, Lester Young y Hershell Evans) Señalaba: "Vea, nadie en esos días podía venir y competir con Hawkins, excepto quizás en Nueva York donde Chu Berry estaba empezando a surgir. Pero la mayoría de las veces en las sesiones, los muchachos sólo estarían intentando mostrar a Hawkins cuánto habían progresado desde la última vez que los había oído."
Carlos Alberto 28/01/2008
Herschel Evans y Lester Young fueron la quintaesencia del compañerismo, compitiendo, bebiendo, estimulándose. Lo bueno y malo del mundo musical. Se sentaban uno junto al otro en la sección de saxos de la banda de Basie y todo espectador promedio podía ver y oír cuando los dos muchachos estaban soplando sus instrumentos. Pero escoja una gota de agua y póngala bajo un microscopio y se revelará una abundante masa de vida -luchando, procreando, muriendo, un mundo dentro de otro. Y escoja a Herschel Evans y a Lester Young y mire mas allá de esas historias de cómo se odiaban uno al otro y verá la fuerza de la vida explotando en esos dos muchachos en la sección de saxos.
La relación entre Herschel Evans y Lester Young debe ser contada porque nos hará comprenderlos muy claramente.
"Herschel y yo éramos excelentes amigos, pero no había hipocresía ni nada. Nos levantábamos en el escenario y tocábamos, como en un duelo. Y luego otras noches, lo pasábamos excelentemente ¿Sabe lo que quiero decir?", contaba Lester Young.
Herschel se acercaba a Prez (sobrenombre de Young) y le decía: "Tienes un tono alto, hombre. ¿Por qué no tocas el alto?" Y Lester replicaba: "Oh, algunos de ustedes los jóvenes son todos unos miedosos."
Pero fue Herschel quien proporcionó ropa a Lester Young cuando llegó a Kansas City, todo andrajoso y polvoriento de andar por los caminos. Tocó su primera cita con Count Basie en 1934. Y fueron Herschel y Lester quienes acostumbraron arreglar sesiones competitivas entre ellos e instruían a los otros tenoristas de antemano.
"Acostumbraban obligar a un grupo de tenoristas a beber cada uno tres litros de Whiskey en una hora. Nunca he visto tanta gente tan borracha en mi vida", contaba Jo Jones, baterista de la banda de Basie. "Y si esos muchachos podían actuar después de eso, estaban aceptados. Y cuando Lester y Herschel salían a tocar e intercambiar solos era como un partido de tenis. Las cabezas de la gente iban de un lado a otro. Y la banda estaba fuera de compás y disonante, pero la gente siempre entraba en tropel, porque hacíamos algo diferente y emocionante. Y decía: ‘escuchen eso, todos están locos’. Pero no sabían cuan acertados estaban"
Durante el otoño de 1938, Herschel Evans había estado indispuesto y el largo, arduo y penoso trabajo de las presentaciones de cada noche no mejoraba las circunstancias. En enero del siguiente año colapsó en el escenario del Crystal Ballroom, en Hartford, Connecticut y fue conducido precipitadamente al hospital Wadsworth en Nueva York, donde murió. Y para Lester Young, la noticia de su muerte fue sin embargo otra losa de mármol colocada sobre sus hombros -la losa de la injusticia, insensibilidad, crueldad y negligencia, que finalmente lo abatió y lo sepultó en una tumba de frío mármol blanco, cortesía del mundo de los blancos.
"Herschel fue una excelente persona. Fui el último en verlo morir. En efecto, pagué al doctor su cuenta, y por todo. Amaba su instrumento así como yo amo el mío, también. Entonces ¡A la mierda, Ud. y yo!", decía Lester Young.
Era la cosa más difícil del mundo mantener a Lester Young en el escenario. Mantenía la silla vacante de Herschel junto a él, con su sombrero y abrigo sobre ella, y cada noche, Jack Washington (el saxo barítono), tenía que contenerlo porque se levantaba e intentaba partir.
“La noche en que el cuerpo de Herschel fue llevado en tren a California, tocábamos en el Savoy Ballroom y la gente estaba afuera, en la calle, para anunciarnos que el tren estaba pasando. Había cerca de 5,000 personas en esa sala de baile y alguien nos llamó de la estación de la calle 63 para decir que el tren estaba en camino. Paramos el baile hasta que el tren pasó, alejándose a través de diez o doce manzanas, luego continuamos.", contaba Jo Jones.
Herschel Evans fue enterrado en Los Angeles. No fue fácil encontrar un reemplazo para él.
"Cuando Herschel murió", afirmaba Jo Jones, "Lester Young tocaba dos saxos. Tocaba los cuatro compases de Herschel y los cuatro compases suyos. Los músicos escuchaban y decían: ‘¡Oh, Dios mío, está retrocediendo! ¿Qué es lo que está tocando?' Pero los músicos que lo oían comprendían y cambiaban sus estilos, para adecuarse a él.”
"Jack Washington (el saxo barítono), era la persona principal de la sección de saxos de Basie e intentamos que cambiara a tenor, pero no hubo manera. Cuando llegamos a Chicago en nuestro camino a California contratamos a un muchacho llamado Pimpy. Tenía que realizar una gira al sur con los Royal Creolians de Walter Barnes, luego se nos juntaría. Bien, se sabe lo que pasó allí: tuvieron ese terrible incendio en Natchez, Mississippi y toda la banda murió quemada."
"Después de eso nos detuvimos en Kansas City y convencimos a Buddy Tate. Lester le dijo: ‘¿Por qué no vienes a Nueva York?’ y Jack Washington agregó: ‘Sí, inténtalo por un mes’. Bien, estuvo de acuerdo, y como el hombre que vino a cenar, está aquí todavía", contaba Jo Jones.
La influencia de Herschel Evans se había extendido. Coleman Hawkins lo había encontrado en Kansas City en esa famosa *competencia. Escasamente después había partido para una estada de cinco años en Europa pero, después de eso, había probablemente oído solamente de él vía sus discos Decca con Basie. Sin embargo, Hawk estuvo consternado con su muerte.
"Cuando Hawk regresó de Europa en 1939 llegó precisamente al Famous Door. Le expresé que sentía que hubiera perdido a su muchacho, dándole a entender que hablaba de Herschel, por cuanto Herschel y Hawk se estimaban mutuamente. De manera que Hawk fue al departamento de Lester y tocó Blue and Sentimental, luego fue a los estudios de grabación y como homenaje a Herschel realizó su famoso Body and Soul. La primera vez que Prez oyó la grabación, se volvió hacia mí y dijo: ‘Ese es Herschel’", terminó narrando Jo Jones.
*Jo Jones explicaba esa rara vez cuando Coleman Hawkins fue derrotado en una sesión, (en Kansas City, por Ben Webster, Lester Young y Hershell Evans) Señalaba: "Vea, nadie en esos días podía venir y competir con Hawkins, excepto quizás en Nueva York donde Chu Berry estaba empezando a surgir. Pero la mayoría de las veces en las sesiones, los muchachos sólo estarían intentando mostrar a Hawkins cuánto habían progresado desde la última vez que los había oído."
Carlos Alberto 28/01/2008
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