martes, setiembre 18, 2007

Luis Armstrong y los Derechos Civiles – A Cincuenta años de Little Rock.

“… cuando veo en TV y leo acerca de una multitud en Arkansas escupiendo a una muchachita negra -creo que tengo el derecho de sentirme adolorido... ¿Me comprende Ud. cuando digo siempre que tengo el derecho de salirme de mis casillas por la injusticia?”

Louis Armstrong

Hoy se conmemora el cincuenta aniversario de los sucesos de Little Rock, donde Louis Armstrong, especialmente, tuvo destacada participación

En la Casa Museo de Louis Armstrong y en la Biblioteca de la comunidad de Langston Hughes se llevará a cabo una entrevista al antiguo periodista Larry Lubenow, quien en setiembre de 1957 narró la historia que Armstrong cancelaba la gira promovida por el Departamento de Estado a La Unión Soviética en protesta por las injusticias ocurridas en Arkansas. El editorialista de Vanity Fair, David Margolick entrevistará a Luvenow en un programa que promete revelar sorprendente nueva información acerca de la histórica tarde del reportero con Armstrong, invitándose a escuchar la verdadera historia tras el artículo que Lubenow escribiera hace cincuenta años.

La ceremonia también comprende una visita especial a la exposición Rompiendo Barreras: Louis Armstrong y los Derechos Civiles, que incluye el artículo de Lubenow para Associated Press, en La Casa Museo Louis Armstrong, en Corona Queens, N.Y.

Gary Giddins, en la biografía de Armstrong. Satchmo, relata lo siguiente:
Curiosamente, el FBI no tenía información sobre la acusación hecha por las autoridades egipcias en 1959 que Armstrong era el líder de una red israelita de espionaje (a lo cual Louis replicó, "Porqué no les dicen a esa gente que está extendiendo todo ese disparate que venga y les contaré unos cuantos buenos chistes sobre agentes viajeros"); o sobre la cancelación de un concierto de Armstrong por parte de la Universidad de Alabama, y la negativa ese mismo año por parte de Sud África de permitir actuar a Armstrong allí con una banda mixta, o acerca de sus observaciones en Copenhague en 1965, después que leyera sobre los disturbios en Selma, Alabama ("Le pegarían a Jesús si fuera negro y estuviera en una marcha"); o su negativa a aparecer en el reparto del Oscar en 1968, después del asesinato de Martin Luther King, Jr., una acción en la cual fue acompañado por Sidney Poitier, Diahann Carroll, y Sammy Davis, Jr.

Las críticas de 1957 cobraron su tributo, y las inexplicables acusaciones de servilismo le lastimaron profundamente. Lucille (las esposa de Armstrong) defendió su decisión de no sumarse a la marcha. "Louis dio dinero, pero no estuvo de acuerdo en sumarse a la marcha y conseguir que le golpearan la boca. Era primero que nada un artista. Hablaba de política conmigo y estaba consciente que cada palabra que decía tenía impacto."
Cuando Larry King lo entrevistó en 1967 para Harper's, Armstrong dijo. "Mientras pasaba el tiempo y construía una reputación puse en mis contratos que no tocaría en ningún lugar en el cual no pudiera permanecer. Fui el primer negro en el negocio en romper la barrera de los grandes hoteles para blancos -¡Oh, sí! ¡Fui un pionero, papá! Nadie recuerda mucho esos días."
Dos años después, escribiendo en su libreta de notas, explicó en detalle su resentimiento: “Creo que siempre he hecho grandes cosas para el mejoramiento de mi raza, pero no fue apreciado. Soy sólo un músico, y siempre recuerdo el momento cuando, como ciudadano norteamericano, hablé por mi pueblo durante el gran disturbio por la integración -Little Rock, ¿recuerdan? Escribí a Eisenhower. Mi primer comentario, o cumplido, como quiera que lo llamen, vino de un muchacho negro de mi pueblo natal, Nueva Orleáns. Las primeras palabras que me dijo tras leer lo que había dicho en los periódicos concerniente al asunto de Little Rock -mientras estábamos sentados a una mesa para tomar un trago, me miró de frente y me dijo, "Nigger, mejor para de hablar de esos blancos como lo hiciste. Hummm. Estaba intentando detener esos innecesarios latigazos al rostro en ese tiempo- es todo.”
Veinte años después, en un año cuando la Casa Blanca ganaba resmas de positiva publicidad por homenajear a Ellington en su cumpleaños número setenta, la oficina del "consejero cultural" de Nixon, Leonard Garment, llamó a Jack Bradley y le dijo, "La Casa Blanca está interesada en Louis este año que viene, ¿puede Ud. interceder?” Armstrong replicó: "Que se vayan a la mierda. ¿Por qué no lo hicieron antes? La única razón por la que quisieran que toque allí ahora es para hacer a algunos negros felices."
Los republicanos, como los elefantes, nunca olvidan. La semana que Armstrong murió, el representante Charles Rangel, un demócrata por Nueva York, lo recomendó para una Medalla de Honor. De acuerdo al despacho de Rangel, "Aún no ha sido reportada su salida de comisiones."
Los sucesos se suscitaron cuando el trigésimo cuarto gobernador de Arkansa, Orval Eugene Faubus, quien gobernó en seis períodos consecutivos manteniendo el puesto por más tiempo que cualquier otro, intentó bloquear la integración en la Central High School de Little Rock, en 1957. Su postura contra lo que él llamó “integración forzada” dio como resultado que el presidente Dwight David Eisenhower enviara tropas federales a Little Rock (Condado Pulaski) para reforzar las reglas de integración dadas por la Corte Suprema.
Charlie Mingus, el famoso contrabajista y compositor de jazz, fue otro de los que se sumaron a la protesta de los negros, contribuyendo con una composición dedicada al tristemente célebre Faubus: Fables of Faubus (Las Fábulas de Faubus).
Carlos Alberto 18/09/2007

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