lunes, agosto 06, 2007

Sidney Bechet - El mundano aventurero



Parte I

La habilidad de Bechet para ligar las notas, su modulación llena de tristeza, su precisa concepción del contrapunto era algo fenomenal

Milton “Mezz” Mezzrow


Según cuenta el articulista Pierre Lafargue, el vanguardista hombre de jazz Sidney Bechet nació al fin de la penúltima centuria en la legendaria ciudad donde el jazz tuvo sus orígenes. La fecha exacta de su nacimiento nunca pudo ser establecida con certeza. Hizo su debut en la orquesta familiar llamada Silver Bells, bajo la dirección de su hermano Leonard. Tomó lecciones de clarinete de los consumados maestros George Baquet y Lorenzo Tio Jr. En 1908 se juntó a la Eagle Band dirigida por Bunk Johnson mientras tocaba ocasionalmente con Richard M. Jones y los Matt Carey Brothers. Fue entonces que Sidney encontró a cierto Louis Armstrong en pantalones cortos, tenor de un cuarteto vocal de adolescentes.

Sidney Bechet el inveterado futuro viajero, fue a su primera gira a través de Texas a la edad de 17 años como miembro de la orquesta organizada por Clarence Williams y Armand J. Piron, fundadores de una casa editorial musical en Nueva Orleáns. Sidney Bechet tocó en su ciudad natal con la Olympia Band, King Oliver, Kid Ory, Freddie Keppard, Buddy Christian, etc., hasta 1917, justo antes del cierre de los establecimientos de Storyville.

Storyville era el quarter "orgiástico" que se ordenó fuera evacuado por la marina. Privados de la mayoría de sus lugares de debauchery, los jazzmen de Nueva Orleáns emigraron hacia el norte, a Chicago, la Ciudad de los Vientos, a donde Bechet los había precedido.

Bechet trabajaba en el De Luxe Café, en la esquina de las calles 35 y la State Avenue, en la Original New Orleans Creole Jazz Band del clarinetista Lawrence Dewey (alias Duhé); con Freddie Keppard y Sugar Johnny, Roy Palmer, Lil Hardin, Wellman Braud, Tubby y luego Minor Hall; en el Pekín, en la calle 28, con el pianista Tony Jackson; en el Royal Garden, que se convirtiera después en al Lincoln Garden. La habilidad de Bechet para ligar las notas, su modulación llena de tristeza, su precisa concepción del contrapunto era algo fenomenal, escribió Milton Mezzrow que lo había oído tocar entonces.

1919 fue el gran año para Sidney Bechet. Fue contratado por Will Marion Cook para su Southern Syncopated Orchestra, próxima a iniciar una gira europea. Esta enorme orquesta con su diversificado repertorio que incluía ragtimes, espirituales, blues, tanto como composiciones clásicas, la primera en tocar buen jazz en Europa, fue un éxito en Londres tocando en el palacio de Buckingham para el rey Jorge V, quien felicitó a Bechet personalmente por su actuación. El director de la orquesta suiza, del ballet suizo (Ballets Russes), quedó tan impresionado cuando oyó a Bechet que escribió un famoso artículo en la emisión de octubre de 1919 de la Revue Normande, rindiendo tributo al músico. Pero la carrera europea de la orquesta de W.M. Marion Cook, fue interrumpida prematuramente por problemas financieros.

A comienzos de 1920, Sidney Bechet conducía su propia orquesta en los clubes nocturnos de Londres, en el Embassy, el Paradise Dance, y luego se juntó con los Jazz Kings de Louis Mitchell en Bruselas y París, donde también tocó con Benny Peyton. En adición al clarinete concentró más y más sus esfuerzos en el saxo soprano, un instrumento que parecía ofrecerle más amplias posibilidades y en el cual halló su muy propia forma de expresión. Pero eso no evitó que tocara muchos otros instrumentos además; en 1941 grabó una pieza con seis diferentes instrumentos en la primera sesión.

El trompetista Arthur Briggs, su compañero en la orquesta de Will M. Cook, tiene una anécdota que contar: "Sidney y yo caminábamos por las calles de Londres. Cuando pasábamos por una tienda musical notó un extraño instrumento, una especie de combinación de oboe, bajo y clarinete alto, con una boquilla que era mitad de saxo soprano y mitad de clarinete. ¡Es justo el instrumento que necesito!, dijo. Entró a la tienda, probó el instrumento y tocó íntegramente el tema Whispering sin un solo error. Era la primera vez que había visto tal instrumento y antes de dejarlo se le ocurrió preguntar por su nombre. Resultó ser un sarrusofón. Unos días más tarde lo tocó en la orquesta y plasmó algunas de esas famosas grabaciones con Louis Armstrong para Clarence Williams (1). De 1923 a 1925 Sidney Bechet participó en una larga serie de grabaciones en Nueva York que incrementaron su popularidad aún más y que fueran producidas por el pianista-compositor Clarence Williams, quien también era director artístico de la Okeh. En los estudios de grabación, Sidney estuvo acompañado por Thomas Norris, Louis Armstrong, Charlie Irvis, Buster Bailey, Eva Taylor y otros. En 1925, Bechet estuvo, por un corto tiempo, en la orquesta de Duke Ellington del Kentucky Club, donde Johnny Hodges -también músico a la sazón- quedara extremadamente fascinado con él.

El teatro de los Champs Elysées montó un espectáculo que iba a marcar una época en las crónicas de la vida parisina de posguerra: la "Revue Negre"; que era parte de un entero movimiento artístico que descubría los secretos del arte africano adaptándolos a su propia cultura.

Claude Hopkins recuerda: "En 1925, llevé a Sidney a Europa con mi orquesta. Tocamos con la "Revue Negre" y por primera vez presentamos a Josephine Baker cantando y bailando. Sidney salía al escenario disfrazado de un vendedor callejero de frutas, italiano, empujando una carreta dorada, luego, sacaba su clarinete y tocaba con toda su alma y corazón"

Tras París, la "Revue Negre" fue bienvenida con la misma cordialidad en la Hoefer Hous, en Berlín. Cuando las actuaciones terminaron, Bechet encontró a sus amigos de los Jazz Kings de Mitchell que estaban en Berlín, camino a Rusia. Convencieron a Bechet para que se les uniera y como resultado tocó con ellos en Moscú, Jarkov, Kiev y Odessa. En la capital Soviética realizó contacto con uno de los trompetistas de la orquesta de Sam Wooding, que estaba también de gira por la URSS. El nombre del trompetista era Tommy Ladnier, nativo de uno de los pequeños pueblos cerca de Nueva Orleáns y ardiente admirador de Bechet. Fueron amigos para siempre después de ese encuentro.

Sydney Bechet actuó por toda Europa durante dos años, de Alemania a Italia, de Francia a Polonia, de Suiza a Holanda. Y luego la orquesta del director Noble Sissle lo llevó de regreso a los Estados Unidos. Noble Sissle, un antiguo percusionista de los Hell Fighters de Jim Europe, tomó la dirección de la orquesta cuando su conductor murió. Esta era, a la sazón, la banda del ejército americano que estaba estacionado en Francia durante la primera guerra mundial. Luego Sissle condujo otros grupos estables o de estudio en Nueva York y Londres durante los años veintes. En colaboración con el pianista Eubie Blacke compuso la música para las revistas Shuffle Along, Chocolate Dandies y Blackbirds.

(1) Texas Moaner Blues, Oct. 17, 1924; Mandy, make up your mind, Dic. 17, 1924; I’m a little blackbird looking for a bluebird, Id.; Cake walking babies from home, Ene. 8, 1925; Pickin‘ on your baby, Id.; Papa De-Da-Da, Mar. 4,1925; Cast away, Id.


Carlos Alberto 06/08/2007

1 comentario:

Norma dijo...

Hola, excelentes los artículos publicados. Son una rareza aca en el Peru, sobre todo de este género bastante desconocido. No sé si alguien compartirá la opinión pero para mí Bechet está a la altura del mismisimo Armstrong y por ende en la primera línea de la definición del lenguaje llamado Jazz.