sábado, mayo 03, 2008

El Clarinete en el Jazz – Parte III



Los clarinetistas criollos de color, en Nueva Orleáns, eran muy admirados por su capacidad para ejecutar diversos tipos de música. Los jóvenes músicos blancos sintieron también la influencia de Nueva Orleáns, adoptando sus técnicas y estilos, adecuándolos a sus propias exigencias culturales y ambientales.

Voltaire de Faut (1904-1973)
Es sorprendente ver cuán frecuentemente el nombre de Voltaire De Faut aparece en el temprano jazz de Chicago. De Faut está en las fotos de los New Orleans Rhythm Kings, y construyó una impresionante discografía de grabaciones con Jelly Roll Morton, Muggsy Spanier, Jean Goldkette, Ray Miller, Merritt Brunies y Boyd Senter. Varias de esas grabaciones fueron hechas para el sello Autograph, que era producido para su distribución en el área de Chicago, consecuentemente, vendidas pobremente, convirtiéndolas en rarezas. Esta debe ser una razón por la cual De Faut permanece como uno de los más oscuros músicos blancos de los días de los comienzos del jazz. Tal es la importancia de su legado registrado que parece que es tiempo de restablecer la reputación de De Faut y corregir algunas de las falacias y errores que se han producido a lo largo de los años. Tiempo después, esto tiene que ser probado necesariamente. Una publicación holandesa sobre jazz publicó un artículo acerca de Jack Pettis, pero la fotografía muestra a De Faut en vez de Pettis (quien está en otra fotografía de los NORK). El monumental libro de William Russell sobre Jelly Roll Morton tiene una corta entrevista con De Faut con una fotografía que se dice se muestra a éste, pero verdaderamente muestra al pianista Mel Stitzel, y un reciente CD Retrieval con todas las grabaciones de los NORK tiene otro “fault” (error) -¿o Faut?-: una foto que muestra solamente la mitad de Volly, como se le llamaba, y solamente menciona a su colega Pettis. Es tiempo de actuar. De acuerdo al Who’s Who of Jazz, de John Chilton, Voltaire “Volly” De Faut, nació el 14 de marzo de 1904 en Little Rock, Arkansas, ciudad capital, pero su familia se mudó a Chicago cuando contaba con seis años. Creció en el South Side (el barrio negro) de Chicago y de allí fue a la escuela secundaria de Englewood. El pianista Mel Stitzel iba a la misma escuela, más tarde en adelante, trabajarían juntos en diversas bandas. El clarinetista y saxofonista Don Murray provenía también de la misma área de Chicago. Como era común en muchos ejecutantes de lengüeta, el primer instrumento de De Faut fue el violín. Empezó con este instrumento cuando tenía seis años, cuando su familia se mudó a Chicago, pero a la edad de catorce pasó al clarinete y al saxofón.

Cuando contaba con 17 años, De Faut tuvo su primer contrato profesional en un centro turístico de verano. Después de eso se trasladó a Texas con Roy Wetzel, un pianista que componía rollos para piano para QRS. El siguiente año, 1922, tuvo sus primeros compromisos en Chicago con la banda de Sig Meyers. El cornetista Muggsy Spanier y el bajista de Nueva Orleáns Arnold Loyacano estaban también en la banda de Meyers. A partir de este compromiso se desprendieron algunas de las actividades mayores para De Faut. Loyacano había estado en la primera formación de los New Orleans Rhythm Kings, aún antes de que grabaran, y también Muggsy había estado ocasionalmente ocupando un lugar en la banda. Así Volly De Faut rápidamente se familiarizó con ellos y aún se convirtió en un miembro más de la banda pero, igual que Loyacano y Spanier, De Faut no grabó con ellos. Fue el sucesor del saxofonista Jack Pettis quien partió para juntarse a la banda de Ben Bernie en Nueva York. De Faut también tocó con la orquesta Midway Gardens y con la banda de Art Kessel, pero nuevamente no aparece en ninguna de sus grabaciones. Desafortunadamente la banda de Sig Meyers, a despecho de su alta reputación en los círculos musicales de Chicago, nunca halló su camino en grabaciones. Pero claramente De Faut no tenía que quejarse por la carencia de trabajo. Cuando Art Hodes lo entrevistó para la revista Downbeat, De Faut le contó que en algún tiempo estaba tocando para tres bandas. Del mediodía hasta las 2 de la tarde en el Canton Tea Garden, de 3 a 6 en el Moulin Rouge Café y en adelante en su trabajo regular en el Friars Inn con los NORK, desde la 1 hasta las 6 de la mañana. Los tres locales eran de propiedad de Mike Fritzel y estaban en la esquina de las avenidas Wabash y Van Buren. El Friars Inn era un lugar “relajado” donde los clientes llegaban tarde y permanecían también hasta tarde. Los gánsteres como Al Capone y Dion O’Bannion eran clientes, tanto como una multitud de gente bohemia, que incluía a personajes de teatro. Su reputación era tal que estaba lleno al tope cada noche. La paga era buena: En un trabajo de siete días a la semana en el Friars Inn, De Faut ganaba US$ 150 más 100 en propinas. Algún cliente daría Hasta 1000 US$ en propinas, otro US$ 500. A un cliente pasado en licor de contrabando le gustaba romper un billete de US$ 100 en pedazos y dar cada pedazo a los diferentes miembros de la banda. De Faut contaba a Hodes que tenían a alguien en la banda que los llevaba a casa y los devolvía juntos nuevamente Al Friars. El padre de De Faut, que amaba la ópera, mostraba poco interés en la clase de música que su hijo tocaba hasta que se hizo evidente cuánto podría estar ganando de ésta. Posteriormente, en adelante, De Faut Sr. se convirtió en vicepresidente de la Brunswick Balke Collender Company, y a través de él Volly supo que Ray Miller recibió un pago adelantado de US$ 100.000 por un contrato de grabación.

En el mismo artículo de Downbeat, De Faut explicaba el porqué consideraba a la NORK una buena banda: “Nunca toqué en una banda ni oí de una que tuviera el ritmo que esa banda tenía. No puedo describirlo pero, al menos, una o dos veces por noche podían hacer cosas que nunca he experimentado desde entonces… teníamos a Ben Pollack en la batería, era lo máximo. Steve Brown haría sus cosas con el contrabajo; pulsaba el bajo como nadie hasta hoy. Estuvo en la banda de Whiteman y no sabía leer música…” De Faut vivió en la Calle 35 durante ocho años y escuchaba a todas las bandas negras de la vecindad. Desde 1920 hasta bien entrados los treintas el mejor jazz del mundo se tocaba allí. De acuerdo a De Faut, Louis Armstrong tocó allí en el Sunset Café y King Oliver estaba a la vuelta de la esquilma en el Plantation. Freddie Keppard, que tocaba con la banda de Doc Cook en el cercano Dreamland ballroom, no le había impresionado mucho –solamente fuerza; pero el mejor trompetista era Bobby Williams, quien murió antes de poder grabar (aunque podría estar presente en Sunset Band, prueba emitida en FrogDGF28, Hot Stuff-MB). Entre los ejecutantes de lengüetas, Buster Bailey era su favorito. Bailey había estudiado con el mismo profesor con quien el profesor de De Faut había estudiado. De Faut siempre tocó un clarinete Albert o sistema “simple” y su profesor le convenció que cambiara al más flexible sistema Boehm. Otros favoritos de De Faut eran Don Murray y Omer Simeon (a quien recordaba tan bueno como todos los músicos de los alrededores); Johnny Dodds, a cuyo estilo se refería como aquel de los verdaderos antecesores, y Jimmie Noone. Leon Roppolo, de quien pensaba que era un grande, no tenía la técnica de los clarinetistas posteriores, pero nadie podía alcanzarlo en tono y sentimiento. Voltaire De Faut murió el 29 de mayo de 1973, en Chicago, a la edad de 69 años.


Carlos Alberto 03/05/2008

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