Estableció su propia posición con el regreso de uno de los sonidos instrumentales más hermosos en el jazz, un don prodigioso para la melodía fraseada, y un agudo sentido armónico que revelaba su conciencia de los desarrollos más modernistas en el jazz. Louis Armstrong permaneció como su norma y su maestro declarado, pero sus ejecuciones reflejaban también la influencia de músicos como Bix Beiderbecke y Bobby Hackett. Su voz musical, sin embargo, siempre fue muy suya.
Kenny Mathieson
Reuben “Ruby” Braff (1927-2003)
Fue alguien retrotraído al jazz de la época del Swing y de las Grandes bandas, un ejecutante maravillosamente elocuente, siempre melifluo, excepto que, en lo que le concierne, su música suena fresca a despecho de la fuerte influencia de Armstrong, Berigan, Hackett y James, no esclavizándose en copiar a ninguno de sus grandes pares del pasado. Músico ecléctico, capaz de expresarse a un alto nivel tanto en el estilo tradicional como en el mainstream, causó gran sensación cuando apareció en el ambiente jazzístico, no faltando quien lo calificara como el “Armstrong de los tiempos modernos”.
Ruby Braff atravesó grandes períodos de su carrera imposibilitado de hallar trabajo por cuanto su música era considerada pasada de moda, pero su suerte aumentó en los setentas. .Braff, fue un ejecutante muy expresivo que le gustaba construir solos partiendo de una nota baja para ir in crescendo. El sonido de Braff es instantáneamente reconocible aún para oídos poco entrenados.
Braff trabajó mayormente en los alrededores de Boston a finales de los cuarentas, reclutado por la banda conducida por el veterano clarinetista Edmond Hall en el Savoy Café en 1949. Hizo equipo con Pee Wee Russell, cuando el clarinetista volvía de retorno al jazz, grabando juntos para Savoy, y tras su traslado a Nueva York en 1953, se adaptó fácilmente dentro de una variedad de escenarios tanto dixieland como mainstream. Braff grabó como líder para Vanguard en compañía de Vic Dickenson, Buck Clayton y Urbie Green. Fue una de las estrellas de las recordadas jam sessions de Buck Clayton para Columbia y a mediados de los cincuenta trabajó para Benny Goodman. Pero, a despecho de las buenas críticas y ocasionales grabaciones, el trabajo era esporádico para Braff. En los sesenta fue capaz de obtener ocupaciones siendo parte de los All Stars de Newport, y en festivales de jazz del productor y pianista George Wein. Wein permaneció como su leal mentor, actuando con él regularmente tanto en circuitos de festivales como en giras internacionales. De 1971 a 1973, Braff trabajó con el cantante Tony Bennett, pero no fue hasta que formara un cuarteto con el guitarrista George Barnes en 1973, que se volvió más asentado. La relación se detuvo en 1975, cuando Braff, característicamente, terminó en una disputa con su colaborador.
El molde de distanciarse de aquellos que estaban a su alrededor fue repetido en diferentes ocasiones. Braff podría haber hecho alguna de la más hermosa música en el jazz, pero su propio carácter era precisamente lo contrario. Fue notable por su conducta insolente y ofensiva para con los demás músicos, promotores y aún para sus simpatizantes, una tendencia que le hacía daño a su propia salud delicada durante años, padeciendo de enfisema, glaucoma y problemas cardiacos.
Tras eso Braff fue oído en diferentes escenarios de pequeños grupos, que incluían duetos con Dick Hyman y Ellis Larkins -con este último se había encontrado previamente en los cincuentas-, en quintetos, con una nueva generación de jóvenes músicos mainstream de los setentas entre los que se contaba el saxofonista Scott Hamilton, y el guitarrista Howard Alden, de quienes a su vez se convirtió en mentor.
En los ochentas y noventas realizó una serie de grabaciones para las etiquetas mayores del jazz mainstream como Concord Jazz y Arbor, formando dúos grandemente recordados con pianistas como Mel Powell (quien después se convertiría en pianista clásico de renombre), Ralph Sutton. Dick Hyman, Ellis Larkins y Rogert Kellaway.
Ruby Braff fue el artista principal en el primer Naim Jazz Festival en Escocia del norte en 1990, y su aparición en el 2002 en ese evento sería la última actuación de su vida. Braff canceló un subsiguiente programa de concierto en el Brecon Jazz Festival de Gales, regresando a casa. Nunca se recuperó lo suficiente para actuar nuevamente en público.
Braff permaneció hasta su muerte como uno de los grandes cornetistas del jazz mainstream.
En marzo 25 del pte. año se realizó un homenaje a Ruby Braff, mediante un concierto titulado Adoración de la Melodía, auspiciado por el Proyecto de Jazz Columbia/Harlem del Centro para Estudios de Jazz de la universidad de Columbia.
Actuaron esa noche (8:00 pm.) cuatro extraordinarios músicos Warren Vaché (trompeta), Howard Alden (guitarra), Bucky Pizzarelli (guitarra) y Nicki Parrott (contrabajo), unidos en homenaje al gran trompetista de jazz. Fue una noche de exultación de la melodía donde destacaron cuatro músicos con una profunda apreciación de los particulares dones de Braff.
Grabaciones de Louis Armstrong Recientemente Descubiertas
Corona, N.Y., julio 31, 2008 - Grabaciones nunca antes emitidas del reconocido Louis Armstrong que incluyen legendarias emisiones radiales y extractos de cintas caseras grabadas, se encuentran ahora disponibles en un juego de dos CDs. de la Jazz Heritage Society.
En el disco uno se destaca las mejores actuaciones de algunas series históricas de emisiones radiales de abril a mayo de 1937. Louis Armstrong fue el invitado de la Hora de la Levadura Fleishmann del cantante Rudy Vallee, uno de los espectáculos radiales más populares de la época. Cabe destacar que Armstrong fue el primer afro-americano en ser invitado a una red nacional de show de variedades – fue uno de sus muchos logros como “primero”.
En 1987, cuatro años después de la muerte de su esposa Lucille, David Gold, ejecutor testamentario de Armstrong y presidente de la Louis Armstrong Educational Foundation, eligió al Queens College como depositario de la vasta colección y recuerdos de sucesos memorables de Louis y Lucille Armstrong. Entre los archivos descubiertos estaban 18 frágiles discos de acetato de las legendarias emisiones radiales de Levadura Fleishmann de 1937. Las grabaciones han sido ahora meticulosamente remasterizadas por Doug Pomeroy, un notable ingeniero de sonidos que se especializa en grabaciones históricas de jazz.
El disco dos provee revelaciones de momentos privados de Louis Armstrong.
Carlos Alberto 07/08/2008
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