“Puede haber pocos ejecutantes en la historia de la música que hayan atraído tantos mitos tan rápidamente como Louis Armstrong, tanto durante como después de su vida. Los fabricantes de mitos estaban en su negocio a mediados de los treintas cuando, como escolar, acostumbraba chasquear los dedos por cada nueva emisión de Armstrong y su gran banda y me maravillaba con la belleza y majestad de sus intervenciones en números tan diversos como Struttin' With Some Barbecue y Yours and Mine.”
Humphrey Littelton
Los críticos dirían, "pero esta es una mera sombra del Louis Armstrong de los veintes. Ahora toca para la galería, mientras que los Hot Fives y Hot Sevens eran arte puro". Bien, el veredicto de la historia ha sido ¡"Boberías"! Si por amor a las argumentaciones, dejamos a un lado los diecisiete días, a lo largo de tres años, que tomó grabar el repertorio completo de los Hot Fives y Sevens, encontramos a Louis en los veintes haciendo mucho de lo mismo como lo ha hecho desde entonces, entreteniendo a la gente con ejecuciones heroicas y de acuerdo a Lil Hardin Armstrong, practicando Sol mayor en casa para no decepcionar a aquellos que venían a oír a El Más Grande Trompetista del Mundo.
Dependiente de la declinación del mito de Armstrong, había alguien que clamaba que, bajo la presión del comercialismo y en interés de una vida cómoda, él había "dejado de improvisar". Una vez más la historia viene pesadamente contra este punto de vista. El testimonio de los contemporáneos de Louis mismo y aquellas versiones alternas del primitivo Louis que existen, (los títulos de los Hot Sevens S.O.L. Blues y Gully Low Blues, en efecto dos versiones de la misma pieza, son un primer ejemplo) muestran que su método favorito fue siempre establecer un molde básico para cada tema, al cual se agregarían variaciones conforme transcurrían los tiempos y cambiaban las circunstancias. Había épocas en que acostumbraba decir que, cuando era joven, podía "tocar todas esas notas como los boppers lo hacen hoy". Pero el precepto de su precursor y mentor "King” Oliver, de "solamente pégate a la conducción", claramente había hecho una profunda impresión.
Durante una de las visitas de Armstrong a Gran Bretaña a fines de los cincuentas, en una conferencia dada por Mezz Mezzrow en el Instituto de Artes Contemporáneos de Londres, una pregunta saltó de repente: alguien tocó el punto que Louis tocaba exactamente lo mismo, noche tras noche, año tras año. Mezz, siempre un pronto defensor de Armstrong, con juicio de percepción, retrucó fuertemente. "La gente que dice eso verdaderamente no escucha", y continuó diciendo "a veces las variaciones estarán en el fraseo, más bien que en las notas, pero esos solos están siempre cambiando con dependencia del tiempo musical, la atmósfera o quién toca con él en ese momento".
Brian Peerless detalla rigurosamente la historia de los All Star de Louis Armstrong, en una publicación de aproximadamente 20 años atrás.
Para los fanáticos del jazz el título de "All-Stars" ha significado siempre el grupo de Armstrong, sin importar su uso por cualquier otro artista. Los primeros All-Stars fueron formados en 1947 cuando Louis regresó al pequeño formato después de años de afrontar grandes bandas. Barney Bigard y Arvell Shaw eran miembros del grupo cuando éste debutó en Billy Berg's, en Hollywood. Velma Miiddleton se unió poco después. Velma y Arvell habían sido también miembros de la última gran banda de Louis y Barney había sido presentado como estrella con Armstrong en la película New Orleans el año anterior. Jack Teagarden el trombonista original del grupo, partió en agosto de 1951 para conducir su propio All Stars, inicialmente su reemplazante fue Russ Phillips, pero en setiembre de 1952, el hombre que iría a ser la más importante adición se unió a la banda -James "Trummy" Young.
Billy Kyle se convirtió en el pianista en el otoño de 1953 después de una sucesión de antecesores, el más reciente de ellos había sido Joe Bushkin. Históricamente, el más importante fue Earl Hines, quien estuvo con el grupo desde enero de 1948 hasta el otoño (setiembre/diciembre) de 1951. En 1947 el baterista era Sid Catlett, uno de los bateristas mayores en la historia del jazz. Desafortunadamente la enfermedad lo forzó a partir. Cozy Cole tomó su lugar en la primavera de 1949 y permaneció hasta octubre de 1953. Kenny John estuvo brevemente en la silla del batería antes que Barrett Deems se uniera a la banda en mayo de 1954.
La banda era una de ascendencia muy distinguida. Barney Bigard, nacido en Nueva Orleáns, había estado con King Oliver y Luis Russell en los veintes, antes que realizara lo que consideró el mejor movimiento en su vida, juntarse a Duke Ellington en el Cotton Club en diciembre de 1927. Permaneció con Duke por 14 años, durante los cuales sus fluidas y cálidas ejecuciones en clarinete se convirtieron en parte integral del sonido único de la banda. También contribuyó al repertorio musical de Ellington con temas que incluían Mood Indigo y Rockin' In Rhythm. Al dejar al Duke en California, permaneció en la Costa Oeste trabajando para estudios y pequeñas bandas incluyendo la suya propia. Tocó tres temporadas con los All Stars, la primera finalizó en el verano de 1952. Se rejuntó unos nueve meses después y permaneció hasta agosto de 1955. En 1960 regresó al redil por otros 18 meses. En las notas para su disco en el sello Liberty, Barney escribió: "Los ocho años que pasé con Satchmo fueron similares a los que pasé con Ellington en un aspecto -viajábamos todo el tiempo. La única diferencia fue que cubrimos el mundo y créame, Louis Armstrong no solamente es un embajador, es el Rey y el rey no puede equivocarse. Es amado en todo el mundo. Para mí, Louis es siempre el más influyente e importante músico de jazz. Me enseñó el significado de "No es cómo lo hagas, sino la forma en que lo haces."
Trummy Young se juntó a su primera banda de renombre en 1933 a la edad de 21 cuando se mudó a Chicago para trabajar con Earl Hines, en el Grand Terrace. Iría a quedarse cuatro años antes de extender su reputación aún más uniéndose a la orquesta de Jimmie Lunceford. Aquí no sólo destacó su sonido individual de trombón, sino también su canto diferente en temas tales como 'Tain't What You Do. Durante los cuarentas estuvo asociado con varias bandas incluyendo a Charlie Barnet, Benny Goodman y Tiny Grimes, así como trabajando regularmente con Jazz At The Philharmonic. Young se mudó a Hawai en el otoño de 1947, viviendo y trabajando allí hasta que recibió el llamado para unirse a Louis.
Trummy probó ser la elección ideal, un gran estímulo para Louis y en algunas formas, mejor que Teagarden. En una entrevista con Max Jones para Melody Maker en 1981, Trummy recordaba "Tocar junto a Louis casi diariamente, de por sí era maravilloso. No puedo expresar con palabras la experiencia que fue. Casi frecuentemente me encontraba pensando en lo que el hombre acostumbraba a tocar noche a noche. Algunas veces me sentía con el ánimo alborotado, pensando para mis adentros: 'Voy a hacer que el anciano trabaje esta noche'. Pops sentía eso y sólo tocaría más fuerte que nunca. Si yo estaba un poco abatido él podía animarme, hacerme tocar. Por supuesto, el hombre era un genio."
La relación entre los dos hombres era especial. En un debate con el periodista David Halberstam, Young dijo "Cuando tocábamos, estaba sintiendo siempre el humor de Louis. En Ole Miss me mostraba súbitamente ansioso, tocando con empeño, todo fuera de rutina, una clara comunicación por fin".
Después de cerca de 11 años, un resistente Louis permitió que su amigo dejara el grupo para regresar a Hawai. El equipo de vientos jamás volvió a ser tan poderoso.
El currículum de Billy Kyle incluía un corto período con Tiny Bradshaw y dos años con Lucky Millinder, antes de juntarse a la famosa banda de John Kirby en 1938. Permaneció allí hasta que fue llamado al servicio militar en 1942. Después de tres años de servicio retornó brevemente a la banda. Durante el final de los cuarentas y comienzo de los cincuentas actuó como músico libre, trabajando para espectáculos y estudios. Cuando se unió a Louis, junto con Trummy y Barney, lo hizo acceder a mayores audiencias. Tristemente sus actuaciones permanecen todavía ampliamente subestimadas; era un excelente solista con un estilo individual y como pianista de orquesta era inigualado. Barney en su autobiografía, sentía que Billy era el mejor pianista que Louis jamás había tenido y que si se tratara de escoger su propia banda, Billy estaría al piano. Kyle permaneció con Louis hasta su muerte en 1966.
Arvell Shaw y Velma Middleton eran ambos de St. Louis. Aunque Arvell era el más joven (nacido en 1923), había trabajado en los barcos de río con Fate Marable antes de ingresar al ejército por tres años. A partir de 1944 estuvo casi continuamente con Louis proveyendo a la banda un contrabajo propulsor y de amplio tono. Como Bigard anotaba, había desarrollado atractivas habilidades y cualidades, convirtiéndose en uno de los mejores contrabajistas, tanto como había incrementado su peso ¡De 60 a casi 130 kilos!
Velma era también enorme. Había trabajado principalmente como entretenedora solista antes de juntarse a Louis en 1942. Aunque no era la mejor de las cantantes, proveía a Louis de una compañera ideal para sus duetos en los espectáculos. Un abono agregado era estar dispuesta a oír a Louis en el rol de acompañante, algo en lo cual él era un maestro, como puede ser escuchado en St. Louis Blues, Loveless Love y Hesitating Blues. Velma, de gran corazón, era adorada por la banda entera y permaneció con Louis hasta su muerte a destiempo, a los 44 años, durante una gira al África.
El nuevo recluta era Barrett Deems que había ganado reconocimiento cuando sirvió con el legendario Joe Venuti de 1938 a 1944. En el ínterin de diez años, los había pasado con Red Norvo y Charlie Barnet y con anterioridad a Louis, con Muggsy Spanier por unos dos y medio años. Un percusionista rápido con una barbaridad de técnica, erróneamente se encontró en un mar de críticas, quizás porque era blanco -o porque no era negro. Aunque no era ciertamente un Big Sid, era como Bigard dijo "¡Un diablo de baterista, aunque un poco loco, en el mejor sentido!".
Mientras para el líder mucho ha sido escrito de él, que escribir algo nuevo sería muy difícil. Es suficiente decir que había sido una gran fuente de inspiración no solamente en el jazz, sino en la historia de la música popular. Sus actuaciones llenan volúmenes. Su trompeta y música eran su vida. Un hombre melódico cuyos parámetros musicales no eran inútiles ni económicos, sino al mismo tiempo eran majestuosos y definitivos, Louis era el maestro en saber qué dejar de lado para lograr el mayor efecto musical y emotivo. Su brillante sonido es instantáneamente identificable y es totalmente justificable que haya llegado a simbolizar el jazz. Los trabajos finales sobre Armstrong están todavía por ser escritos, pero el Louis de Max Jones y John Chilton, indudablemente, logra acercarse más al verdadero hombre.
Foto: Frank Driggs
Carlos Alberto 30/11/2007